He elegido al caracol de mar, un animal muy sugerente y que siempre me ha gustado verlo.
Las conchas que lucen son preciosas, hay una variedad inmensa...y disfruto viendo lo bien que
les viene para defenderse del enemigo.
Con unos colores ideales, donde ves el Arte.
Pensaba esta mañana en ellos, pues como tienen los ojos al final de las antenas, si intentas
tocarlos....tardan nada en meterse dentro de su casa, y asi no se les molesta.
En este Tiempo de Cuaresma, nos ilumina la Fe para ver nuestras enfermedades del alma, es
un tiempo favorable como nos dice la Palabra, para abrir nuestro corazón y dejarle a El entrar,
esa es la Conversión. Pero pensaba yo que somos como los caracoles, no nos dejamos "tocar"
por Dios facilmente....por miedo, desconfianza, dolor.....etc etc. Y le pedia yo de corazón:
Señor, no dejes que me esconda en mi caparazón cuando pases por mi lado!!
Cantabamos de chicas...".Caracol, col col...saca los cuernos al sol......." Veia yo que ese SOL
era nuestra Salvación, y me aparecía la Cruz Gloriosa....ante lo que nos causa miedo, dolor, falta
de sentido...aparece Jesus con la Paz, que solo El da....y lo pone todo en su sitio.
El , me dice en el Evangelio...."Tu hijo está curado"...Y con esa frase me quedo, fuera de mi
caparazón , esperando que me sane Hoy lo que El vea conveniente.
Quien sino me va a curar?. Le pido a la Virgen me ayude a estar fuera de mi concha, con
Ella nunca se tiene miedo de nada. Es la que me dá la Esperanza y la Fe...para entrar en el Amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario